Goya y Angie, la bella y la bestia

Ya se ha acabado el festival de cine de Málaga. Si tuviéramos que poner notas a las actrices que pisaron la alfombra roja, tendríamos que dar el SOBRESALIENTE cum laude a Goya Toledo, que con este diseño de su querido Elie Saab, palabra de honor en blanco roto, con pedrería y algo de cola, fue la mejor vestida sin ningún lugar a dudas. 

El vestido es una preciosidad y a Goya le sentaba de miedo. Una vez más, Goya reina sobre la alfombra roja. 

En cuanto a las demás artistas que fueron bien, les daríamos un NOTABLE, porque consideramos que no llegan al sobresaliente. Por ejemplo, Norma Ruiz fue muy adecuada en esta ocasión, con un vestido rojo, también palabra de honor y también con cola. Muy guapa.

Y otorgamos también un NOTABLE a Carolina Bang, que escogió un diseño de estilo helénico, con escote asimétrico, en color coral, con el que fue muy digna.

Bajando un poco más, otorgamos un BIEN a Manuela Velasco y su modelo en tono ámbar. No nos ha gustado demasiado cómo le sentaba en la zona del pecho, ya que parecía que le quedara como flojo, pero bueno, viendo algunos adefesios como los que a continuación detallaremos, Manuela tampoco se merece suspender.

Y un BIEN le ponemos también a Lucía Ramos, con su palabra de honor en tono malva. Quizás un poco demasiado bajo en la zona del escote pero correcto.

Y hasta aquí las aprobadas. Vamos con los SUSPENSOS:

Sin lugar a dudas, la peor vestida de esta clausura del festival de Málaga fue Elisa Matilla, con un corsé negro y una falda como de flecos, más propio para acudir a fiestas sin duda con mucho menos glamour. Un horror. Nos cuesta hasta mirarla.

En segundo lugar, la más horrible sobre la alfombra roja fue Angy Fernández. Pero quién le mandará ponerse ese traje negro, que le transparentaba hasta el ombligo, de esa tela tan cutre, con ese corte que es imposible que le favorezca a nadie, además de que estando tan pálida, parecía una gótica que se había colado en la fiesta. Sentimos ser tan duros pero es que no puede ser que una chica tan joven se vista de bruja piruja. Esperemos que con la edad vaya aprendiendo.

Un diseño feo también fue el escogido por Belén López, con un estampado creemos que inspirado en la piel de un tigre. Creemos que no hay más que decir. El atigresado no nos parece nada elegante.

Y suspendemos desde luego también a Dafne Fernández, que se envolvió en un vestido no sabemos si largo o corto, semitransparente, también con estampado animal,de lo más antiestético. Una pena, porque con su belleza y su percha podría ir como una princesa.

La lista de las suspensas continúa con Ana Polvorosa, que se enfundó un mono indescriptible, en tono crudo, que no solo es feo a morir sino que, por si fuera poco, le sienta fatal a su tono de piel, también muy blanco. Parecía, nunca mejor dicho, un polvorón.

Pero no acaba aquí la cosa. Elia Galera se disfrazó de bolsa de basura con un vestido de Ángel Schlesser en verde plastificado, con mangas asimétricas. Lo sentimos pero es que es difícil acertar si te vistes con cualquier cosa "plastificada".

Y con todo el dolor de nuestro corazón ponemos un suspenso a Carmen Ruiz, pero que conste que es casi casi un aprobado raspado. A Carmen le sucedió que eligió un modelo precioso, en color turquesa, con pailletes, pero que no le sentaba bien. No tiene figura para llevar un diseño tan recto, porque ya sus formas son rectas, de manera que parecía todavía más recta. Estos vestidos favorecen a chicas de poca cintura porque resaltan la figura, y no es el caso.

Y suspendemos por irse de moderna a Elena Ballesteros, que pudo acertar y la pifió al ponerse una chupa de cuero negra encima de un vestido de raso blanco. 

Natalia Verbeke decidió vestirse de señora de sesenta años con un vestido corto, negro, al que solo faltaba añadir un tul delante de la cara para que pareciera que iba a un entierro. 

Otra asidua a la lista de peor vestidas es Vanessa Romero, que esta vez ocupa un hueco entre las más horteras porque no nos convence en absoluto su Oscar de la Renta. En concreto, el vestido lo chafa la parte de abajo, confeccionada en tul. 

María Esteve es otra que se vistió de señora mayor, con mangas que hacían de capa. Muy propio para que la abuela vaya a una comunión pero soso y anticuado para esta ocasión.

Finalmente, dos que casi aprueban son María León y Andrea Guasch. La primera suspende porque no nos gusta esa entretela negra que sale de la abertura de su vestido. Parece que se hubiera dejado alguna prenda por debajo sin quitar.

La segunda catea porque la idea está bien pero ese escote tan difícil de llevar y esas excesivas capas de volantes nos parece que crean un modelo pasable para una boda pero algo recargado para la ocasión.

Escote hombros caídos, una variación interesante

Hasta ahora habíamos hablado de escotes muy distintos entre sí. Pero llega un momento en que son muy ligeras diferencias los que distinguen uno de otro, de manera que podría parecer que dos escotes diferentes son el mismo. Del que hablaremos hoy podríamos considerarlo una variación del escote barco, que si lo bajamos un poco más se convierte en el conocido como escote hombros caídos, que deja más hombro al aire. Jackie Kennedy lo eligió para su vestido de novia:

Se trata, igualmente, de un escote muy elegante y favorecedor, y puede ayudarte a disimular si tienes la espalda o las caderas anchas, así como si tienes el cuello corto. Eso sí, ¡ojo! porque te deja poco margen para mover los brazos, y eso has de tenerlo también en cuenta.

En nuestra opinión, es un escote de princesa de cuento, es decir, lo vemos como el más distinguido. Si te gusta, solo debes asegurarte de que no te sea demasiado incómodo. De todas maneras, no son todos iguales. Por ejemplo, el que vemos en la foto dá mayor movilidad a los brazos porque tiene como unas manguitas. Otros pueden resultarte como más “angustiosos” en el sentido de que puedas moverte menos.

En definitiva, nos encanta este escote. Si te gusta, tienes altas probabilidades de acertar con él.

Catalina, una princesa perfecta

Parece mentira que con solo 30 años y llevando únicamente un año como duquesa de Cambridge, Catalina sea tan perfecta. Pero lo es. Esta chica cuenta con un enorme gusto a la hora de elegir su atuendo y este miércoles lo volvió a demostrar.

Acudió con el príncipe Guillermo al estreno del documental Los Gatos de África, y eligió para esta ocasión este diseño de dos piezas en color gris, diseñado por Matthew Williamson, con mangas tres cuartos con detalles de cuentas de color turquesa y dorado alrededor de cuello y mangas. 

En nuestra opinión se trata de un diseño muy elegante a la vez que original, por el detalle de las cuentas, que lo hace de lo más juvenil y alegre.

Kate ha sabido darse cuenta de que el vestuario que lleve no es algo menor, no se trata de algo tan banal como pueda parecer. Si uno va a una boda en chándal, ¿cuál sería el comentario mayoritario? Pues que esa persona no va adecuada a un evento de esa importancia, ¿no? Pues si una princesa va a un acto, que como tal acto público se sobreentiende que es importante, ya que cuenta con la presencia de la realeza, debe ir vestida de manera que no parezca que opina que el acto es una chorrada. De igual manera que si fuera con un vestido lleno de lentejuelas y largo hasta los pies, hubiéramos dicho que se pasó de rosca. Eso también es saber ser princesa y nada tiene que ver con gastar miles de euros. Tiene que ver con sentido común, como no nos cansamos de decir. 

Hay gente que nunca aprenderá esto, por muchas clases que reciba, y hay otra, como Catalina, parece que le sale espontáneamente, tiene esa inteligencia para saber cómo ir a cada lugar, y, además, elige modelos realmente preciosos, originales, a la vez que clásicos, súper elegantes, y que le sientan de maravilla. Es por eso que para nosotros es la princesa perfecta.

Que un miembro de la realeza quiera ser (o dar imagen de ser) austero, no tiene por qué significar que vaya a actos vestido como si fuera a la compra. Deberían aprender que los que no somos ricos también nos sabemos vestir con menos dinero, porque ser rico no es sinónimo de ser elegante, ni ser pobre es ser un hortera.

El escote asimétrico, para chicas atrevidas

Como ya os habréis dado cuenta, el mundo de los escotes es inmenso. Si ya hemos hablado de un montón de tipos, que sepáis que todavía nos quedan un montón más de los que hablar. En concreto, hoy os mostramos el conocido como escote asimétrico, que se llama así, como cae de cajón, porque es desigual un lado que el otro. Normalmente tapa un hombro y deja otro al aire pero no siempre es así. Puede dejar los dos al aire y ser asimétrico igualmente. Los dos que os mostramos como ejemplo son de las bodas de la actriz Ana Milán y de una de las hijas de Bertín Osborne, Eugenia.

En ambos casos podemos comprobar cómo el escote asimétrico está muy ligado a un estilo de vestido tipo griego, muy vaporoso. Sin embargo, por supuesto también es posible aplicarlo a otro estilo de vestido.

En cuanto a si te sienta bien o no, simplemente apuntar que es un escote que suele sentar bien a todo el mundo, y que es especialmente recomendable si tienes la espalda ancha, porque la disimula.

Lo que sí has de tener en cuenta es que se trata de un escote rompedor, en el sentido de que no es nada clásico (paradójicamente, ya que está inspirado, como dijimos, en el mundo griego y romano), pero es muy moderno en el sentido de que es poco visto y poco usado por las novias, precisamente porque es original, diferente y por ello lo suelen escoger chicas con mucha personalidad y a las que no les importa ir diferentes.

Eso ya va en tu estilo. Nosotros solamente apuntamos que si te decantas por un escote asimétrico, debes tener en cuenta que el “contra” de los estilos tan poco clásicos es que hoy los ves muy originales pero dentro de un tiempo pueden parecerte de lo más anticuado y puede que cuando te veas dentro de unos años en tu álbum veas tu vestido como pasado de moda.

Por lo demás, si estás segura de que es tu estilo, ¡adelante!, porque sin duda, con este escote llamarás la atención y es muy sofisticado.

Elena Furiase reina en la alfombra roja malagueña

Los festivales de cine siempre nos dejan gran cantidad de estilismos sobre la alfombra roja. En este caso, el festival de Málaga nos ha dado, como suele pasar, algunas alegrías y otras cuantas decepciones en este aspecto.

Para nosotros, hay dos grandes “vencedoras” en cuanto a elegancia. Una es ya una habitual de las listas de las mejor vestidas, y la otra parece que puede llegar a serlo. Nos referimos a Goya Toledo y ElenaFuriase:

Creemos que la hija de Lolita fue la más elegante sobre la alfombra roja, con un precioso vestido largo con escote palabra de honor drapeado y falda plisada. Le sentaba fenomenal. Un 10 para Elena.

En cuanto a Goya, volvió a ir perfecta, como suele hacer, con un traje largo de escote asimétrico en color verde. Sencillo a la vez que espectacular. Una gran elección.

En tercer lugar mencionamos a Hiba Abouk, que deslumbró con un diseño largo cuajado de  paillettes y escote en V. Bravo por ella, elegante a la vez que juvenil y muy favorecida.

Curiosamente, estas tres actrices fueron las mejores y, desde nuestro punto de vista, las únicas que fueron perfectas y guapísimas. El montón de las peor vestidas lo encabeza, a nuestro modo de ver, Norma Ruiz, que se debió de pensar que iba al carnaval y se marcó este disfraz de bailarina. Una pena porque es una chica preciosa que podría brillar como la que más.

Otra que fue fatal fue Natalia Sánchez, que escogió un vestido corto con pétalos superpuestos en el escote. Demasiado recargada, demasiado pétalo, demasiada arruga, demasiado corto para un evento de este tipo. Demasiado mal. Lo sentimos por Natalia.

Y una vez más, Ana Fernández falló en su elección. Este vestido de terciopelo lo vemos un poco trasnochado ya, además de que no le pega a una chica tan joven.

Otra que no acertó con su estilismo fue Cristina Castaño. Vale que tiene un tipazo, unas piernas largas dignas de ser lucidas pero como se suele decir, ni tanto ni tan calvo. Para lucir tipazo no hace falta ir tan corta, ni tan ajustada, además de que consideramos inadecuado el modelo para el evento al que acudía la actriz. Este estilismo está muy bien para ir de discoteca pero ¿a que no se lo pondrían para ir a misa? Pues lo mismo.

Por último en este montón de las peores elecciones incluimos a Giselle Calderón, que se pasó de revoluciones con este diseño azul adornado con incrustaciones de pedrería plateadas en pecho. El traje muy bonito para una boda o para los Oscar pero quizás algo excesivo para este evento.

Y llegamos ya al grupo de las que ni fueron muy bien ni tampoco muy mal. Ejemplo: Elena Anaya se puso este vestidito blanco, muy discretito, con volantes en la parte de abajo y cuello alto. Mono para ir a trabajar o a dar un paseo por el parque, pero algo pobre para pisar con él una alfombra roja.

Otra que pasó sin pena ni gloria fue Inma Cuesta. Su vestido blanco, más corto por delante que por detrás, con escote redondo y un cinturón dorado como complemento fue demasiado poco. Ideal para ir a una comunión pero una vez más, otra actriz pecó por defecto en la elección de su estilismo.

Finalmente, María Valverde se puso pantalones bombachos de pinzas y talle alto y los combinó con una camiseta blanca de pico y una chaqueta negra con bordes dorados. Sobre este modelo, decir que no nos gustan las mujeres con pantalones sobre la alfombra roja. Llamadnos antiguos o carcas pero es una de esas reglas de oro como no ir de blanco ni de negro a una boda. María iba bien, porque el modelo era bonito y le sentaba bien, pero cometió el error mayoritario: confundir el hecho de que te siente bien y sea bonito con que sea acorde al evento al que acudes. Está fenomenal querer ir súper cómoda pero hombre, si quieres ser una mega estrella del cine has de saber vestirte también.

El escote cuadrado, una gran elección

Estas dos novias que veis en las fotos son Chayo Mohedano y Eugenia Martínez de Irujo, el día de sus respectivas bodas. Ambas optaron por un vestido con escote cuadrado (también llamado “francés”) que es del que hablaremos hoy (bueno, Chayo llevó otro vestido para la ceremonia y este que veis se lo puso para el banquete).

El escote cuadrado es otro de nuestros preferidos, por su elegancia. Además, mientras que los vestidos, por ejemplo, palabra de honor, suelen parecerse mucho entre sí, dos vestidos con escote cuadrado pueden ser completamente diferentes, como observamos en estos ejemplos. Esto es porque el escote cuadrado da mucho más juego a la hora de combinarlo con distintas telas, cortes de traje, mangas etc… pudiendo ser de un aire más medieval y romántico, como el de Chayo, o más regio y sobrio, como el de Eugenia.

Por otra parte, es un escote bastante favorecedor. Si eres delgadita, esa forma rectangular te hará “más cuerpo”. Por eso, si tienes poquita cintura también te sentará fenomenal. Pero, a la vez, si eres de caderas anchas también puede ser este tu escote, porque hará que visualmente “ensanche” los hombros, la espalda, creando una silueta más equilibrada.

Por el contrario, parece que puede ser contraproducente si eres de espaldas anchas, porque, por el mismo motivo, hará el efecto de ensancharlas aún más.

Asimismo, si tienes bastante pecho , el escote cuadrado lo realzará, creando un efecto similar, si lo recordáis, al de esas damas de la Francia del XVIII que salen en las películas. En definitiva, una buena elección para tu gran día.


Un escote que podríamos colocar como intermedio entre el escote cuadrado y el redondo es el conocido como escote en u o escote scoop. Sería como un escote cuadrado pero con las "esquinas" más redondeadas, formando una letra "u", como su nombre indica:

En cuanto a los consejos si quieres decantarte por este escote, nos remitimos a lo dicho sobre el escote redondo o el escote cuadrado, ya que las diferencias son mínimas y casi lo consideramos una variación muy leve de los anteriores.

Miranda Kerr golea a Gwyneth y Kristen

La diseñadora Stella McCartney fue la encargada de vestir a las invitadas de la premiére del vídeo de su padre, titulado 'My Valentine', y de todas las asistentes, la modelo Miranda Kerr fue la que mejor escogió su atuendo, con un vestido con pequeños efectos de rejilla y apertura en la parte delantera. 

Más allá de que nos guste más o menos el diseño, reconocemos que fue una buena elección, le sentaba como un guante y la hacía muy sofisticada.

En el lado contrario, la que eligió el peor modelo fue Gwen Stefani, que se puso un dos piezas semitransparente que, aunque a ella no le quedaba mal, nos parece horrendo y por ello es más una crítica a la diseñadora que a la modelo, en este caso.

Kristen Stewart fue otra de las peores, en este caso no tanto por la ropa sino por la combinación. La actriz se vistió con un conjunto formado con un blazer negro, camisa blanca y falda azul, que combinó con calzado plano, que fue quizás el detalle que estropeó el resto del ‘look’. Unos zapatitos con algo de tacón, un calzado algo más fino y de fiesta, hubieran sido mucho mejor.

Gwyneth Paltrow fue simplemente correcta, pero no brillante, con unos pitillo grises que combinó con un blazer negro y un top escotado. En nuestra opinión, la chaqueta no le sentaba del todo bien. Parece que le quedara grande, como si no fuera su talla.

En general, opinamos que el look escogido no le favorecía, y teniendo Gwyneth el tipo que tiene, es una pena que un mal estilismo la haga parecer, como se suele decir, mal hecha. En cuanto a la ropa, iba bien pero sin más, como podría haberse vestido para ir a la oficina, en definitiva.

Otra que no acertó fue Zooey Deschanel, El megalazo que llevaba su vestidito sobraba totalmente, aunque esto, una vez más, es más “culpa” de quien lo diseñó, obviamente. Quitándoselo hubiera ganado bastante. En cuanto al escote palabra de honor, parecía que se le fuera a caer en cualquier momento, en parte porque lo llevaba muy abajo y en parte porque nos da la impresión de que tiene poco pecho para poder lucir este tipo de escote con tranquilidad.

El escote redondo, un clásico imperecedero

Continuamos con nuestro repaso de los tipos de escote, y hoy le toca al redondo. Los dos vestidos de arriba tienen este escote, aunque uno es, digamos, más abierto o bajo, y otro más cerrado o alto.

En nuestra opinión el escote redondo es uno de los más elegantes, junto con el escote barco, y lo es por su clasicismo y sencillez, que hacen que nunca pase de moda.

En cuanto a si nos favorece más o menos, nosotros consideramos que este es uno de los escotes que sientan bien casi a todos los tipos de mujer. Lo que sí queremos apuntar es que no conviene que escojas un escote redondo demasiado bajo si tienes poco pecho, porque parecerá que tienes menos aún, y si tienes mucho puede parecer que se te va a salir. Dicho este pequeño apunte, recalcamos que, en nuestra opinión, un escote redondo es una buena elección por su elegancia y porque sienta bien a la gran mayoría.

Además, apostamos por él porque, por alguna extraña razón, está cayendo en desuso, quizás ante el incremento exponencial del palabra de honor, así que si lo escoges serás original a la vez que clásica, te saldrás de lo típico y tienes muchas probabilidades de ir espléndida.

Loles León, disfrazada en los premios Sant Jordi

La actriz Loles León acudió a la entrega de los premios Sant Jordi con este vestido negro que, aunque nos duela, tenemos que decir que nos ha horripilado. Es cierto que hay personas que se visten sin demasiado interés por ir adecuadas porque les dan lo mismo las críticas, y están en todo su derecho, por supuesto. Lo que no podrán es luego quejarse de que se las ponga como ejemplo de las peor vestidas.

En esta ocasión, Loles ha metido la pata al ponerse un vestido que no le favorece  y que ni siquiera es bonito. Es un vestido que podría servir para ir al carnaval pero no para acudir a un evento más o menos serio.  Esas transparencias, esas franjas como de raso… un disfraz, vamos. Y qué decir de esos zapatos horrendos que no sabemos ni cómo calificar. Además, ir así de apretada, si no tienes un tipazo, es un suicidio, porque parecerás un botijo, y si además ya no eres muy alta, como le pasa a Loles, pues todavía peor.

Pero fijaos, si aún este difícil vestido lo llevara una niña de 15 años, tendría un pase. Podría quedar hasta mono, con unas bailarinas, el vestidito en un color pastel… sería hasta original. El problema radica también es que hay momentos de la vida en que ya no puedes seguir poniéndote cosas que te ponías con 20 años menos, a no ser que no te importe hacer el ridículo, que creemos que es lo que sucede en este caso.

Así que sintiéndolo mucho, suspenso garrafal para Loles.

El escote pico, solo si tienes buen busto

Esta foto corresponde a la boda de Kate Moss, para la que la que la modelo escogió un vestido con escote en uve o en pico.

Antes de nada,  ¿cuál es la diferencia entre uno y otro? Pues poca, la verdad. El escote en uve (izquierda) tiene más abertura y el escote en pico (derecha), es menos abierto:

Este escote o escotes sientan bien especialmente a las chicas con bastante pecho. A las muy delgadas o con poco pecho no les suele favorecer. Un claro ejemplo es el de Kate Moss que vimos arriba. Este escote realza el pecho si tienes pecho, obviamente. En el caso de la modelo, al estar tan flaca, le sentaba realmente mal, hasta parecía que llevara un camisón en lugar de un vestido de novia.

Pero cuidado, que una cosa es que te siente bien porque tengas pecho y otra cosa que parezca que vas a reventar el vestido. No hay que querer marcar o enseñar más de lo que el vestido tiene que enseñar, o en vez de ser una novia parecerá que vamos disfrazadas de novias.

Por último, el escote en uve o en pico también es adecuado para mujeres con el cuello más bien ancho, ya que crea el efecto de estilizarlo y hacerlo parecer más largo y delgado.

Penélope vuelve a brillar

Penélope Cruz ha vuelto al redil. Tras la garrafal metedura de pata de la gala de los Oscar 2011, a la que acudió, prácticamente recién parida, como un chorizo de cantimpalo, embutida en aquel ordinario vestido rojo del que parecía que se le iban a salir los pechos en cuanto inspirase aire, la actriz ha recuperado el sentido común.

Ya dio muestras de ello en la pasada gala de los Oscar, con un precioso vestido azul con escote barco, y lo ha vuelto a demostrar en la presentación de su última película con Woody Allen, Desde Roma con Amor.

La madrileña acudió con este precioso vestido palabra de honor en tono rosa palo, que le sentaba realmente bien.

Además, el moño alto que lució fue también un total acierto, en nuestra opinión. Por todo ello, felicitaciones a Penélope. Nos alegramos de ver que vuelve a deslumbrar con su elegancia por donde va. Esperemos que no nos de más disgustos como el del vestido rojo.

Ojo con el palabra de honor

Hoy hablaremos de uno de los escotes que más de moda están: El palabra de honor. Como todas sabréis, se trata de un escote que no tiene mangas, y que cubre únicamente por encima del pecho, dejando tanto los brazos como los hombros totalmente al aire.

Una novia que escogió este escote y le sentaba como un guante fue Nuria Fergó. Pero hay que tener cuidado si estás pensando en él para tu traje de novia o para cualquier otro evento:

Primer consejo: Está muy de moda, sí, pero ¡ojo! También está muy visto. No nos equivocamos si decimos que el 80% de las novias eligen un vestido con este escote para el día de su boda. Más allá de que te quede bien o mal, ten en cuenta que a la hora de elegir tu vestido de novia, tienes que fijarte más que en que esté muy de moda. Está en tu mano elegir ser una novia más o una novia única. Esto no significa que para ser distinta tengas que ir de sevillana ni mucho menos, pero no es bueno dejarse llevar por las imperantes modas, o porque todos los vestidos del catálogo que te enseñen sean palabra de honor. Tienes que imponer tu criterio y probarte varios estilos, para elegir con el que mejor te sientes, el que más te favorece, y no solo el que más se ve, porque, precisamente, ya se ven muchos idénticos.

Segundo consejo: El palabra de honor queda bien tengas más o menos pecho. Lo que debes evitar es un efecto muy común: las chichas que salen por delante y por detrás. Hacen un efecto horroroso y si se produce en ti, deberías replantearte si es tu escote. El caso contrario también se produce: palabras de honor en los que podrías meter una mano de canto de lo que bailan. El escote palabra de honor tiene que sentar como un guante, ni quedar flojo ni demasiado apretado como si fuera un corsé.

Te recomendamos también que, si has elegido un vestido palabra de honor, un detalle muy bonito que se hace mucho últimamente es añadirle un bolerito (una chaquetilla, normalmente de encaje o tela finita), que le da un aire distinto y mucho más elegante. Como ejemplo, fue lo que hizo Tatiana Blatnik:

Por último, en nuestra opinión, aunque es un escote muy escogido, sobre todo por novias, no creemos que sea de los más elegantes. Prescindir de una parte tan importante del vestido como son las mangas es quitar uno de los detalles más bonitos que puede tener. Ahora bien, si estás decidida a decantarte por él, por favor, mírate con ojos objetivos y déjate aconsejar por los expertos, porque hay que tener claro que no siempre lo que nos gusta es lo que nos favorece.

Scarlett, una elegante "viúda negra"

Hay muchos que dirán que siendo Scarlett Johansson lo de ir guapa no tiene mérito. Están equivocados. Aún siendo ella, es igual de fácil ir mal vestida. Pero en esta ocasión la actriz ha brillado. Scarlett acudió a la premiere de su película, Los Vengadores, y aprobó con nota.

La actriz escogió un conjunto de dos piezas negro, de Versace. La parte de arriba un estilo corpiño con escote redondo y la parte de abajo una falda ajustada.

Muy favorecida, elegante, a la vez que sencilla y correcta, reconocemos que Scarlett ha acertado de pleno esta vez y le alabamos el gusto.

Esperamos verla así de guapa, y más, muchas más veces. Ella tiene la materia prima así que si sigue en esta línea estamos seguros de que siempre brillará.

Las actrices españolas suspenden en estilo

Ir a un cóctel no tiene que significar ir recargada, pero la “guisa” que llevaron algunas de las famosas que acudieron al evento previo al Festival de Málaga, el pasado miércoles, es casi un crimen.

A nuestro modo de ver, la peor vestida de todas fue Vanessa Romero, que a pesar de ser modelo no suele acertar mucho con sus estilismos. Este minivestido con estampado de amebas es muy mono para ir a la playa o a tomarte algo a una terracita pero desde luego NO para el evento al que acudía.

La segunda que peor eligió el vestuario fue Ana Fernández, que decidió combinar unas botas altas de invierno con una especie de camisola –vestido corto, a rayas, de lo más feo. Mala combinación y mala elección.

La tercera con peor estilismo fue Paula Prendes, que no se supo sacar partido a su belleza natural. Decidió enfundarse cual chorizo en este vestido mega apretado, de un color nada favorecedor, que le añadía diez kilos más.

Otra que metió la pata fue Inma Cuesta, que acertó con el vestido rojo, muy adecuado, pero metió la gamba al combinarlo con estos zapatos hiper cerrados. Puede que estén muy de moda, pero no pegaban ni con cola con ese vestido. Moraleja: dos cosas que por separado están bien, juntas pueden ser un horror.

Marta Hazas casi acertó, pero, nunca mejor dicho, se pasó de largo. Vale que quisiera ir con un vestido largo pero una cosa es eso y otra que casi lleve cola. Así no. Ni tanto, ni tan calvo.

Finalmente, otra que casi roza el aprobado es María Castro, que pilló la idea de “cóctel” pero se pasó de brillos. Esa tela, que casi parecía papel de aluminio, es demasiado y, además, no le sienta bien.

Chicas, mejor suerte la próxima vez y esperemos que las famosas de nuestro panorama nacional dediquen más de cinco minutos a decidir qué se ponen cuando van a un evento.