La segunda jornada del festival de Cannes vuelve a dejarnos tres grandes favoritas sobre la alfombra roja. Nos han gustado especialmente los elegantes diseños con los que posaron Fan Bingbing, Carlota Cashiraghi y Marion Cotillard.
La actriz Fan Bingbing, a la que el otro día criticamos por su vestido estampado, hoy es una de nuestras preferidas. Nos parece de lo más elegante su diseño, en color amarillo, con escote palabra de honor y bordados en la parte de arriba:
La segunda que más nos gustó fue Carlota Cashiraghi, con un diseño de volantes de Gucci en color verde, con escote en uve. Muy favorecida a la vez que juvenil y elegante:
En tercer lugar señalamos el diseño de Christian Dior que eligió la actriz Marion Cotillard, con escote corazón, cuerpo negro y falda azul noche que salía de la cadera. Lo único que no nos convence es el detalle del cinturón, que le resta elegancia. Quizás un cinturón más fino y de fiesta hubiera sido mejor:
La modelo francesa Inés de la Fressange casi nos gustó. Lució un vestido blanco de corte griego y escote asimétrico en gasa, un estilo que quizás comienza ya a estar bastante visto aunque no por ello deja de ser elegante. Lo peor, el detalle de que decoró la cintura con hojas de enredadera:
Las demás no nos gustaron. Jane Fonda con su diseño bicolor de Stella McCartney en blanco y negro nos parece demasiado informal:
Freida Pinto sigue sin gustarnos. En esta ocasión escogió un Atelier Versace en color verde lima de cuerpo en encaje y falda de 'paillettes', con escote redondo y gran abertura lateral. Sigue sin parecernos elegante esta chica. No sabemos exactamente por qué pero los diseños que elige, a pesar de ser de grandes diseñadores, no nos enamoran. Iba correcta pero sin más:
Salma Hayek usó de nuevo un vestido con enorme escote, diseñado por Gucci Première, muy brillante. Correcta sin más. No impresionante:
Finalmente, Paz Vega escogió un diseño blanco y negro de Stéphane Rolland con plumas en la cola (detalle que ya nos aburre), manga tres cuartos y un extraño escote que más que eso parecía que el vestido estuviese roto. Nos desagrada bastante este estilismo. Lo consideramos el peor:
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